Hasta pronto familia
Cuando mi carrera docente se aproximaba peligrosamente a las dos décadas inicié junto a vosotros una nueva andadura profesional, se trataba de un reto apasionante, desarrollar un proyecto educativo enormemente exigente que abarcaba la acción tutorial, la atención a la diversidad y la orientación profesional.
Vosotros, compañeros, alumnos y familias habéis conseguido que el corto trecho de nuestras vidas que constituye un curso escolar se haya convertido en un sinfín de vivencias y experiencias que quedarán grabadas para siempre en nuestros corazones.
Aunque las ingentes demandas de una comunidad educativa nunca pueden ser satisfechas en su totalidad, al menos nos queda la satisfacción moral de habernos dejado juntos la piel en el camino.
Para mis compañeros y compañeras de viaje mil gracias, por aguantarme, por oírme, por aconsejarme, por ayudarme, por sonreírme y, sobre todo, por haber constituido la mejor fuente de sabiduría para un docente que aún necesita aprender multitud de cosas de personas-libro como vosotras y vosotros.
Para mis alumnos y alumnas dos mil gracias por contagiarme vuestro entusiasmo y juventud, por hacer funcionar mis escasas neuronas para comprenderos, por escucharme a veces y, sobre todo, por intentar que aprendiéramos juntos.
Para las familias tres mil gracias por abrirme las puertas de la intimidad de vuestros hogares y por dejarme participar junto a vosotros en la búsqueda de soluciones.
En fin, el curso 2008/09, el instituto “El temple”, la comarca, sus gentes, sus tierras y, sobre todo, su comunidad escolar siempre brillarán con luz propia en mi memoria personal y profesional. Y sus reminiscencias sellarán sobre mi rostro una sonrisa plena de satisfacción y alegría. Por eso y por todo, MIL GRACIAS.
Cuando mi carrera docente se aproximaba peligrosamente a las dos décadas inicié junto a vosotros una nueva andadura profesional, se trataba de un reto apasionante, desarrollar un proyecto educativo enormemente exigente que abarcaba la acción tutorial, la atención a la diversidad y la orientación profesional.
Vosotros, compañeros, alumnos y familias habéis conseguido que el corto trecho de nuestras vidas que constituye un curso escolar se haya convertido en un sinfín de vivencias y experiencias que quedarán grabadas para siempre en nuestros corazones.
Aunque las ingentes demandas de una comunidad educativa nunca pueden ser satisfechas en su totalidad, al menos nos queda la satisfacción moral de habernos dejado juntos la piel en el camino.
Para mis compañeros y compañeras de viaje mil gracias, por aguantarme, por oírme, por aconsejarme, por ayudarme, por sonreírme y, sobre todo, por haber constituido la mejor fuente de sabiduría para un docente que aún necesita aprender multitud de cosas de personas-libro como vosotras y vosotros.
Para mis alumnos y alumnas dos mil gracias por contagiarme vuestro entusiasmo y juventud, por hacer funcionar mis escasas neuronas para comprenderos, por escucharme a veces y, sobre todo, por intentar que aprendiéramos juntos.
Para las familias tres mil gracias por abrirme las puertas de la intimidad de vuestros hogares y por dejarme participar junto a vosotros en la búsqueda de soluciones.
En fin, el curso 2008/09, el instituto “El temple”, la comarca, sus gentes, sus tierras y, sobre todo, su comunidad escolar siempre brillarán con luz propia en mi memoria personal y profesional. Y sus reminiscencias sellarán sobre mi rostro una sonrisa plena de satisfacción y alegría. Por eso y por todo, MIL GRACIAS.