Desde el Equipo de Orientación Educativa
Especializado en discapacidad auditiva de Granada, con la inestimable
participación de todo el profesorado especializado en la atención al alumnado
con dificultades auditivas de la provincia, queremos ofrecer a las familias de
los más peques y a nuestro alumnado
mayor una serie de recomendaciones para
vivir estos días de confinamiento obligado de forma positiva, saludable y
aprovechable desde el punto de vista sanitario, familiar, social y educativo.
Con la intención de ser ágiles y
funcionales vamos desarrollar una serie de recomendaciones básicas para el
confinamiento por coronavirus que cada familia o alumno/a deben
concretar a su realidad personal y familiar en su quehacer diario, no obstante
ofrecemos enlaces para que cada cual pueda profundizar en aquellos aspectos que
sean de su particular interés.
Nos
cuidamos y nos queremos. Se trata de mantener y perfeccionar los
hábitos de vida saludable relacionados con la higiene personal, el ejercicio
físico, la salud emocional y el uso controlado de las redes sociales e
internet. Realizar estas actividades de forma positiva, con motivación y,
cuando sea posible, grupalmente favorecerá su asimilación y consolidación por
parte de nuestros hijos e hijas. Especialmente importante en la situación actual es el lavado frecuente de manos con jabón, sobre todo a la hora de comer; toser o estornudar sobre el codo flexionado; evitar tocarse la cara, nariz y ojos; y establecer una distancia social con las personas positivas.
Analizamos las debilidades, fortalezas, amenazas y
oportunidades (DAFO) que esta
situación de confinamiento nos ofrece como familias y como alumnado. Este
análisis estratégico personal o familiar
debe ofrecernos la posibilidad de plantear objetivos adecuados a la situación
que nos enriquezcan y minimicen nuestras debilidades o pensamientos negativos.
Por ejemplo, podemos pensar en aprovechar el tiempo que nos ofrece el
confinamiento para aumentar nuestro tiempo de estudio (bachillerato) o
desarrollar algunas de las capacidades que más nos motivan (musicales,
pictóricas, artísticas, etc.).
Establecemos
unas rutinas temporales diarias y las cumplimos. Es importante diseñar
un horario diario, aunque flexible, que incluya la realización de hábitos de
higiene, alimentación y ejercicio físico, de tareas domésticas y académicas
(con sus debidos descansos), de momentos de esparcimiento y diversión (juegos
sociales de mesa, de construcciones, de
ordenador, etc.), de desarrollo cultural (cine, pintura, música, historia,
etc.), de relajación y cualquiera otras que establezcan por consenso en el
ámbito familiar. Dentro de las posibilidades espaciales de cada familia, es
bueno utilizar distintos espacios relacionados con las rutinas diarias. También
es aconsejable realizar un horario visual y situarlo estratégicamente.
Perfeccionamos
nuestros hábitos de relación con la familia y los demás. Esta situación
de confinamiento nos obliga a permanecer más tiempo del habitual con nuestras
familias, por tanto, es necesario redoblar esfuerzos en las normas sociales de
relación y respeto para evitar conflictos relacionados con la ansiedad, el
miedo, la frustración, etc. Si es preciso, se pueden consensuar una serie de
normas de obligado cumplimiento, incluso realizar carteles para su recuerdo y
presencia constante. Podemos utilizar el teléfono y las redes sociales para
seguir conectados con nuestros amigos, compañeros y profesores.
Fortalecemos los vínculos familiares. Es un buen momento para que padres e hijos aprovechen al máximo el tiempo que pueden estar juntos y aprendan los unos de los otros. Solo tenemos que saber cómo sacar partido a nuestros recursos y conseguir un ambiente cómodo para todos, para ello recomendamos: mostrar una actitud positiva y de autocontrol, mantener la calma y transmitirla, compartir tareas domésticas, limitar el entretenimiento pasivo (televisión, internet, videojuegos, etc.), fomentar la creatividad, recuperar juegos antiguos de mesa y escuchar a los hijos e hijas para conocerse mejor.
Gestionamos nuestras emociones y las de nuestros hijos e hijas. El confinamiento familiar ha supuesto un cambio radical en nuestras vidas, las noticias sobre la transmisión del coronavirus y los fallecimientos inundan los noticiarios, por tanto, es normal la afluencia de pensamientos negativos, miedos, frustraciones, etc., que se transmiten a nuestros hijos e hijas. Es el momento para enfocar nuestros pensamientos de forma positiva hacia un final feliz, hacia proyectos de futuro interesantes que fortalezcan las capacidades de resiliencia de toda la familia, que nos permiten desarrollarnos a partir de la adversidad. El fin es mejorar nuestra autoestima y percepción del mundo, generar una actitud positiva ante lo que ocurre, favorecer la conexión con los demás, dar refuerzo positivo y evitar focalizar continuamente nuestra atención en lo negativo.
Para finalizar vamos a
centrarnos un poco en los aspectos
académicos generales que, como es lógico, difieren mucho en función de los
niveles educativos y necesidades específicas de cada alumno o alumna. No
obstante, en Andalucía todo el profesorado, coordinado por los tutores y
tutores de cada grupo, facilita al alumnado y a sus familias por vía telemática
(plataforma educativa moodle, ipasen, classroom, meet, email, etc.) los
materiales curriculares teóricos y prácticos que deben desarrollar en sus casas
durante el confinamiento. Este material es el recomendado en función del curso
académico y del nivel concreto de cada alumno o alumna, por tanto, es el
material que se debe trabajar prioritariamente.
En el ámbito específico de las dificultades
auditivas el abanico es tan amplio que sería imposible realizar unas
recomendaciones generales, pues estas deberían abarcar desde el entrenamiento
auditivo en alumnado implantado de un año de edad hasta el apoyo signado en los
módulos de ciclos formativos de grado superior. No obstante, vamos a ofrecer un
symbaloo
auditivo-gestual con distintos enlaces que ofrecen multitud de materiales de
trabajo específico para el alumnado con dificultades en la audición o cuya lengua vehicular es la lengua de signos.
Es un trabajo colaborativo de:
- Consuelo Marina Ceballos Martín. Maestra de Audición-Lenguaje con LSE en CEIP San José de Calasanz de Órgiva.
- Ana Pilar García Díaz. Profesora Apoyo Curricular Sordos en IES La Paz de Granada.
- Ana María González Parra. Maestra de Audición-Lenguaje en CEIP Reyes Católicos de Santa Fé y CEIP F. García Lorca de Fuente Vaqueros.
- María Dolores Marín. Maestra de Audición-Lenguaje con LSE en IES Alhambra de Granada.
- José Pérez Martín. Maestro de Pedagogía Terapéutica con LSE en CEIP Sierra Arana de Iznalloz.
- José Rodríguez Ruiz. Orientador del EOE Especializado en discapacidad auditiva de Granada.
- Rosa Turnes Amaro. Maestra de Audición-Lenguaje con LSE en CEIP Virgen de los Dolores de Purchil.
- Carmen Villanueva Pérez. Maestra de Pedagogía Terapéutica con LSE en CEIP Río Verde e IES Puerta del Mar de Almuñécar.
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