El
curso escolar (2017-18) supuso para mí un curso lleno de retos y experiencias
nutritivas en lo que a intervención con alumnado NEAE se refiere. Una suerte,
que ese curso escolar nos encontráramos formando parte del EO del centro una
serie de profesionales (Maestra de PTAE, orientadora de referencia, PTIS y yo
como maestra de AL) con las mismas perspectivas y creencias a la hora de
trabajar y abordar la intervención (siempre como eje vertebrador la INCLUSIÓN
EDUCATIVA Y SOCIAL) con alumnado NEAE.
Este trabajo conjunto ocurrió en
Lanjarón, en el CEIP Lucena Rivas, donde se encontraba escolarizado YUNHAN,
alumno cuya modalidad de escolarización es C por presentar según su informe de
evaluación psicopedagógica: DI grave, D. Auditiva y trastornos neuromusculares,
además de una traqueotomía realizada.
A Yunhan lo conocimos con unos
niveles en comunicación, curriculares y de autonomía paupérrimos…no existía
independencia en casi ninguna actividad cotidiana que sucedía a lo largo de la
jornada escolar, a pesar de todo esto, decir que Yunhan era un alumno con ganas
de aprender y con una gran capacidad para ser querido.
Alumno no verbal que presentaba
al inicio del curso escolar unos niveles comunicativos muy básicos (señalar).
El alumno no poseía ningún sistema de comunicación y teniendo en cuenta que es
un alumno no verbal (sólo emisión de ruidos y los fonemas bilabiales nasal y
oclusiva /m/, /p/ con vocal a, la no adquisición temprana de un sistema
alternativo de comunicación ha hecho mermar la aparición de diferentes conductas
comunicativas, relacionales, sociales y emocionales. La comprensión del alumno estaba
afectada, pero era mucho mayor que su expresión.
Así y viendo las grandes
carencias de este alumno, nos pusimos “manos a la obra” y planificamos la
intervención con él, tanto en el aula específica, en el aula de AL y en sus
diferentes aulas de referencia ordinarias, ya que según el tipo de aprendizaje,
se propuso para el alumno integrase en infantil (por niveles curriculares y con
alumnos de 4º de EP ( por edad y allí se llevó a cabo un taller de LSE, dónde
él podía poner en práctica sus avances en este sistema de comunicación a la vez
que los demás alumnos /as adquirían y compartían este aprendizaje).
Se llevaron a cabo una serie de programas de intervención, que quedaron
reflejados en su ACI (medida específica educativa) y que fueron los
siguientes:
- Tareas académicas, propias de su
currículo (ámbitos).
- Reeducación del lenguaje y la
comunicación.
- Desarrollo de capacidades básicas.
- Hábitos de autonomía en higiene y
alimentación.
- Socialización.
- Funciones ejecutivas.
- Psicomotricidad fina y gruesa.
Los resultados de este trabajo a lo largo del año académico fueron
los siguientes, quedando reflejados en sus informes finales de PT y AL.
A través de la LSE y el uso de metodología TEACH (estructuración
del aula y las tareas con rutinas y agendas visuales), el alumno ha sido capaz de encontrar un vehículo para la comunicación y
el aprendizaje, pudiendo expresar necesidades básicas, además de influir muy
positivamente en aspectos cognitivos como la atención, la memoria y el
seguimiento de instrucciones, inhibición, planificación, así como la
flexibilidad.
Desde el aula específica, su tutora se planteó la necesidad de instaurar los
prerrequisitos para el aprendizaje, así en el desarrollo del primer trimestre,
el alumno consiguió:
-
Sentarse correctamente en su lugar.
-
Aumentar el tiempo que se sienta en su sitio.
-
Conseguir un adecuado control postural.
-
Establecer contacto ocular y seguimiento.
-
Mantenimiento de la atención.
-
Seguimiento de órdenes básicas: Dame, coloca aquí, ¡no!, siéntate, ven…
-
Respetar los tiempos de espera.
La intervención en el aula de Audición y Lenguaje se dirigió a
conseguir una comunicación funcional, se trabajaron estos aprendizajes básicos
a través de la LSE. El alumno mostró en ambas aulas la capacidad de comprensión
de lo que se le requería y a la vez empezó a instaurarse la base para
aprendizajes posteriores. Entre los aprendizajes desarrollados a lo largo del
curso destacamos:
Con respecto a la comunicación, el lenguaje y el habla, se determina que la incapacidad del alumno por desarrollar un habla funcional requiere que sea instaurado un sistema alternativo de comunicación a través de la lengua de signos y así darle expresión al lenguaje interior del niño.
- Mejora
en la motricidad gruesa y fina: la tutora desarrolló un
programa para la mejora de la motricidad fina y gruesa y como resultado hubo
una gran mejora en control postural, equilibrio, desplazamientos, deambulación,
saltos tiros, recepciones…aquí la implicación del PTIS (Personal Técnico de
Integración Social) fue determinante, así como la inclusión del alumno en el
horario de Educación Física de una de sus aulas ordinarias de referencia. En
motricidad fina la mejora fue patente también, consiguiendo adquirir la
prensión del lápiz, recortar, rasgar, ensartar. Todo ello, facilitará la
adquisición de la escritura.
- Numeración: números
hasta el 5 (reconocimiento visual, imitación con dedos, conteo de elementos y
trazado
de los mismos). Nos apoyamos en material manipulativo
para su aprendizaje
- Lectoescritura: Reconoce
visual y auditivamente las vocales y las consonantes /l/, /m/ y/p/. Lectura
global de nombres de la familia y palabras familiares para él. Trazado de su
nombre y el de su familia.
- Adquisición de conceptos básicos:
grande-pequeño, arriba-abajo, etc.
Con respecto a la comunicación, el lenguaje y el habla, se determina que la incapacidad del alumno por desarrollar un habla funcional requiere que sea instaurado un sistema alternativo de comunicación a través de la lengua de signos y así darle expresión al lenguaje interior del niño.
A través de este sistema, se trabajaron
los diferentes aspectos del lenguaje
y a pesar de ser un sistema alternativo, se siguió trabajando las emisiones
orales y desarrollarlas hasta donde se pudiese, consiguiéndose la discriminación visual, auditiva y la
articulación de todos los fonemas vocálicos con el fonema /m/, /p/ y /l/,
así como la emisión de dos sílabas formando palabra con los fonemas adquiridos.
Mejoras muy notables en las bases
auditivas, para lo que la clase de música le sirvió de gran ayuda.
Con
respecto al léxico comprensivo-expresivo
(tanto de forma oral como a través de la LSE de forma simultánea), el alumno
adquirió un gran número de vocabulario funcional para poder comunicarse: signos
de todos sus compañeros/as, de maestros/as, miembros de su familia, estancias,
materiales y todo el vocabulario que se trabajó con el alumno que fuese útil
para su aprendizaje curricular y de necesidad diaria. Ha sido capaz de seguir
dos órdenes seguidas, la comprensión de preguntas contextuales (qué hace, quién
es…). Comprende oraciones negativas simples, afirmativas e interrogativas
simples.
Con respecto a la morfosintaxis,
el alumno, fue capaz de realizar a través de la LSE frases sencillas (Dibujo
guardar mochila). El tiempo verbal utilizado es el presente.
Pragmática y uso del lenguaje: El alumno mejoró mucho en la postura
y en la distancia adecuada, al igual que la mejora fue evidente en la
intencionalidad comunicativa. Se afianzó bastante el contacto ocular. El alumno
adquirió reglas de cortesía como dar las gracias, saludos, despedidas, pedir
permiso al entrar. Realiza peticiones como ir al baño, pedir el desayuno. Es
capaz de expresar emociones como dolor, alegría y enfado.
El uso de las nuevas tecnologías
fue un gran aliciente para el trabajo diario, siendo un recurso lúdico y
aplicable a muchas situaciones de aprendizaje, así contábamos con una Tablet que
fue solicitada a través del Equipo de Orientación Educativa especializado en
auditivos de Granada.
El
poder trabajar con Yunhan nos ofreció la posibilidad de seguir refutando la
idea de que el trabajo coordinado y multidisciplinar(profesionales y familia)
es la línea de enfoque que necesita la intervención con estos alumnos/as para
acercarse al éxito, un éxito personal del alumno, para su crecimiento y para la
adquisición de competencias que lo preparen para la vida, ya que esa es la meta
de cualquier intervención.
La única forma de que el resto del mundo pueda ver también
más allá de las dificultades funcionales y de comunicación
de Yunhan, es a través de la convivencia diaria, continua y normalizada. La vía
para iniciar esa normalización es la inclusión escolar.
Integrantes del EOC del CEIP Lucena Rivas (Lanjarón):
Ana María González Parra (ALAI)
Ana María González Parra (ALAI)
Alicia Vílchez García (PTAE)
Belén Romaguera García (Orientadora)
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